Satisfacción enorme

Hola a Tod@s

Puer sí, satisfacción enorme porque he conseguido el objetivo de este año de estrenarme en distancia Olímpica. Y ha sido esta tarde en las Polar Series y en la Casa de Campo.

Llegué a las tres menos cuarto y tras aparcar el coche en la cuesta de los restaurantes (esta vez me costó menos que el día del Open por equipos) me dirigí con los trastos al lago para recoger dorsal y chip. Allí me encontré con Maribel que estaba recopilando a todos los que íbamos llegando del Club Triatlón Las Rozas. Como tenía la salida a las cuatro y media aproximadamente, con tranquilidad me fui preparando con las pegatinas, dorsales, etc. Paralelamente, bebiendo cada poco para salir bien hidratado, además de medio sandwich de crema de cacahuete y un gel. Hizo bastante calor así que perdí la esperanza de que los bidones que traía congelados resistiesen frescos hasta la transición de la natación (y efectivamente así fue).

Al entrar a dejar la bici y los trastros me encontré con Marieta y compañeros del Club Aguaverde. Me sorprendió que hiciese el Olímpico porque había hecho hace poco el Ecotrimad con muy buen tiempo, y esta semana pasada la había seguido en su blog y había metido un montón de km en todas las disciplinas. De todas formas no me extrañó pues es una campeona y está en una forma envidiable. Se me olvidó sacarme una foto con ellos así que la siguiente vez será.

Me encontré también con Marco, compañero del Club, con el que me saqué foto.

Ya se va acercando la hora así que dejo las mochilas en el guardaropa y me acerco al pantalán. Veo que dejan probar el agua así que me tiro para aclimatarme al agua, por decir algo, porque estaba a buena temperatura. Al salir veo a Maribel y Juanan, y me quedo charlando con ellos de forma que se me pasa el tiempo volando. Ya son las cuatro y media. A tirarse.

Primeros metros, problemas con las gafas, me entra agua así que me las tengo que colocar dos veces. Voy más o menos cómodo y la primera de las dos vueltas se me hace corta. En la segunda, sin embargo, creo que he hecho más metros ya que he tenido que corregir varias veces la trayectoria hacia la boyas. Se me hace entonces más larga, tengo algún que otro problema con las flemas, y siento que se me van cargando las piernas (aún no me sale la patada desde la cadera, uno de mis puntos débiles en la natación). Llego al pantalán y miro mi reloj: 35 minutos, es decir, justo lo que había predicho (espero con los "años" seguir nadando y poder bajar este mediocre tiempo). Me dirijo corriendo hacia la transición, y me preparo para la bici.

En el tramo de bici son 5 vueltas. La primera vuelta me la tomo con tranquilidad. Siempre me cuesta calentar las piernas así que voy reconociendo el terreno (ya he hecho varias carreras en la CdC pero siempre encuentro baches nuevos) y bebiendo para hidratarme (bueno, es un decir, pues los bidones están como caldo). Me cruzo con Marco en la primera subida a Garabitas, subimos un tramo juntos pero llevo mejor ritmo y se descuelga. En las 5 vueltas nada reseñable. Me gusta el circuito de Garabitas, se me dá bien la subida, bajada y llano. Esta vez en el llano daba un poco de aire así que tenía que llevar más cadencia. En mi tercera vuelta me alcanzan Javi y Miguel Ángel, a ellos les quedaría una más, van mucho mejor que yo. Ya en mi quinta y última vuelta, aprieto un poquito en la subida y veo que se me van cargando los cuadriceps. Aflojo un poco, me intento poner de pie para cambiar la posición (suelo subir sentando estilo Indurain) pero ¡uy! que no puedo. Nada, sigo regulando y un poco más adelante lo intento otra vez y ya el cuerpo me deja soltar un poco. Ya llego a la transición y me doy cuenta que el objetivo lo puedo conseguir. Me preparo para correr las 4 vueltas finales.

Y cuando empiezo a correr, que mis cuadriceps me "recuerdan" que están ahí, como piedras, requiriendo su atención (unas veces son los tobillos, esta vez los cuadriceps). La primera vuelta la hago bastante fácil, adelanto a unos cuantos triatletas, me hidrato bien con agua fresquita y Gatorade. Pero ya en la segunda vuelta, los cuadriceps hacen que tenga que aflojar mucho. Como tenía que hacer un "pis-stop", aprovecho y me paro en la mitad de la segunda vuelta y reinicio otra vez despacito. Llevaba un gel de emergencia así que pienso que quizá tomándolo y bebiendo, los músculos se recuperen, y así fue. En el inicio de la tercera vuelta, en el avituallamiento, me tomé el gel y agua, y me fui recuperando poco a poco. Recuerdo lo que me había dicho Juanan, ya en un Olímpico, el "coco" juega un factor muy importante, así que voy pensando en positivo, a veces tengo que aflojar un poco, me adelantan compañeros-as, pero me voy recuperando y luego los vuelvo a pasar. Los ánimos también muy importantes, en cada vuelta ahí están César, Pablo, Juanan y Maribel poniendo su importante grano de arena. Ya está hecho, la cuarta y última vuelta es un trámite, me doy el lujo de apretar en los tres últimos kilómetros y llego con unas tres horas por mi reloj. Como digo siempre, espero que el cuerpo aguante porque este deporte, aunque lo he descubierto con 43 años, me encanta.

La tarde no terminaba aquí. A las ocho y media llegué a casa, y allí me estaban esperando mis tres hijas para ir a la piscina (con las ganas que tenía yo de una ducha caliente y tirarme en la cama!).