Crónica del XIX Tricros de Tres Cantos

Buenas a Tod@s

Pues aquí va la crónica del Tricros de Tres Cantos en el que he participado está tarde en la modalidad Sprint (750m, 18 km, 4,8 km). Con lo bien que había amanecido en el norte de Madrid, soleado y tranquilo, y ha sido empezar la tarde y comenzar a llover y a tronar. Estaba en casa a las 4 de la tarde y no tenía muy claro si ir o no (la salida en mi grupo era a las 7 de la tarde) pero, como hacía 10 meses que no hacía un triatlón, el corazón ha podido más.

He llegado a Tres Cantos a las 5 y media, y había pasado lo peor; la tromba de agua le ha caido a los chic@s de categorías inferiores, y a los mayores que participaban en distancias más pequeñas. Después de recoger el dorsal, me encontré con varios compañeros del Club Triatlón Las Rozas, Elena, Ángel e Íñigo, Renato y Renato Jr, Tato, Andrés, Matete..... Algunos no participarían por diversas razones, principalmente el mal tiempo que estaba haciendo, y otros sin embargo se han animado. Aquí va una foto de un grupo de estos "gladiadores" a la llegada (Manuel, el que escribe, Javi y David).

También me encontré con Esther Leal, a quien admiro y sigo sus aventuras triatléticas en su blog. Era la primera vez que la saludaba y me ha hecho ilusión.

A las 6 y cuarto me he dirigido a la transición para dejar la bici y los trastos. Seguía nublado y chispeando, desapacible en definitiva, pero allí estábamos casi tod@s, he visto muy pocas cestas vacías de gente que no se ha animado. Hoy me daban envidia los compañeros de más de 50 tacos, que estaban al lado mío, pues llevaban el neopreno que a ellos les estaba permitido. Al resto, mono de triatlón, y la verdad que cuando nos han llamado a la cámara de llamadas y hemos tenido que esperar unos 15 minutos, ha costado no quedarse frío. Estábamos sobre la hierba o alfombra mojada, los pies se quedaban fríos y el cuerpo también. Al final, mi grupo, el último, hemos salido a las 7:10, y nada más tirarme al agua, sensación buena, el contraste de temperatura no era grande y se notaba la temperatura del lago bastante buena para la tarde que teniámos. Teníamos que dar dos vueltas y en la segunda me he sentido mejor que en la primera. Eso sí, te encontrabas algas flotando y el agua estaba muy batida, de toda la genta que ya había nadado anteriormente en otras categorías y series, pero por ahora no me ha afectado al estómago.

Termino la segunda vuelta al lago y a la salida miro el reloj, y bastante contento pues he hecho la natación en 18 minutos. Me voy a por la bici y me ha costado la transición pues tenía temblores de frío y no me podía ni poner el maillot ni los playeros. Consigo salir y nada más entrar en contacto con el terreno, veo el barrizal en que se ha convertido por la lluvia y por las pruebas anteriores. Menos mal que este circuito es más benigno que el del Duatlón de Tres Cantos de Febrero. Teniámos que dar tres vueltas, y la última es la que mejor se me ha dado. Tuve algún percance como una salida de cadena que me costó volver a enroscar, y el olvido de las gafas lo que supuso varios momentos críticos por suciedad en los ojos que venía de las ruedas, pero al menos no tuve ninguna caída (alguna vi, y bastante fuerte por cierto). Al final, la bici me ha salido por 50 minutos. He pecado de novato con los playeros pues tenía que haber cogido un repuesto para el tramo de carrera final, y no lo he hecho. Así que al llegar a la segunda transición me dí cuenta de cómo llevaba los pies de embarrados. Dudo si descalzarme, limpiarlos y ponerme calcetines, pero me digo, son 5 km, espero resistir. Y me lanzo con la carrera final. Son dos vueltas y también me he sentido mejor en la última. No he forzado pues no iba cómodo con los pies todos sucios, y para no castigar mis sufridos tobillos-maleolos. Así que, la carrera me ha llevado algo más de 25 minutos y muy contento a la llegada, satisfecho, había salido todo bien.

Próxima parada en preparación para mi primer Olímpico: el acuatlón o los relevos de la Casa de Campo de finales de Mayo.